viernes, 5 de octubre de 2007

De Mujeres 2

María Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga.
Se casó con un mocetón grande y fornido, un poco torpe, lleno de ideas honoríficas, reglamentadas como árboles de paseo. Pero la parte que ella casó era su parte que se llamaba María.
Su parte Olga permanecía soltera y luego tomó un amante que vivía en adoración ante sus ojos.

Ella no podía comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. María era fiel, perfectamente fiel.
¿Qué tenía él que meterse con Olga? Ella no comprendía que él no comprendiera. María cumplía con su deber, la parte Olga adoraba a su amante.
¿Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo?

Así, cuando el marido cogió el revólver, ella abrió los ojos enormes, no asustados sino llenos de asombro, por no poder entender un gesto tan absurdo.
Pero sucedió que el marido se equivocó y mató a María, a la parte suya, en vez de matar a la otra.

Olga continuó viviendo en brazos de su amante, y creo que aún sigue muy feliz, muy feliz, sintiendo sólo que es un poco zurda.

4 comentarios:

sWeEt-eMoO pRincEsS dijo...

gRaciAs poR paSarTE poR mi bLoGg... io rEspeTo tu opiNion...

bYe!!

sWeEt-eMoO pRincEsS dijo...

poR cieRto boRre tu comeNTario paRa haCer mAs ameno eL bloG y evitAr a peRsonAs komo tu k no tieNen rEspeto poR los dEMas... peRO = gRAciASs...

SexTypeThing dijo...

somos ciegos pq no entendemos que hay un mundo mas alla de nuestras narices...

es bello tu escrito, saludos

Pinche Vieja dijo...

Maldita sea... sólo tengo un nombre u_u