miércoles, 20 de febrero de 2008

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Vive enterrado, cavando agujeros bajo tierra. A veces sale a la superficie, siempre fuera de ciudades y pueblos, y siempre de noche, cuando la luz no puede herir sus ojos delicados. No quiere que le vean los demás, pues sabe que no le entienden, y le temen. Cuando pasa bajo las ciudades tiene que cavar hondo, intentando evitar alcantarillas o sótanos. En ocasiones, sin querer, atraviesa una bóveda acorazada, donde encuentra perlas y diamantes y billetes absurdos. Se queda un rato jugando con aquello, imaginando vidas donde eso importa, y sigue cavando, no sea que le confundan con un ladrón.

venganza

Hoy mire la lluvia caer sobre mi rostro, y corrí como el viento, deje que el amor se metiera en mis poros y sude hacia mi interior, con el agua que caía del cielo.
Mi cuerpo se lleno y desborde mis costados con esa agua.
La gente al verme así se alejo de mi, dejaron de traer a los niños y las mujeres dejaron de visitarme con sus montones de charlas en las orillas.
La gente me encerró
Le puso una celda de concreto al mi alrededor y con injuria vaciaron sobre mi las cosas que no quisieron, sus prejuicios y sus pecados, dejaron que me llenara de su odio y de su excremento.

Pero hoy, hoy será el día de mi venganza… nadie se espera que salga de mi prisión y que les de una visita. Hoy volare por sus calles y sus casas. Por que hoy es el mi día, el día en que me desbordaré por completo y me esparciré.

Venga!!! sólo un poco más de lluvia y todo abra terminado.