miércoles, 31 de octubre de 2007

martes, 30 de octubre de 2007

I.A.

Un renombrado científico estaba en su laboratorio trabajando en su nuevo proyecto, que aspiraba a ser el novel del año, el proyecto era llamado "Proyecto I", I venía de Yo en inglés. El proyecto trataba de la construcción de un robot con inteligencia artificial y que se asemejara al científico, o sea a Yo para Él. Trabajó y trabajó por meses, hasta que por fin logró terminarlo, estaba tan agotado que decidió salir a tomarse un trago, en su salida se le veía deprimido, sin energías, quizás estaba muy cansado. Sus amigos, lo notaban distinto y le preguntaban que era de él, de lo único que podía hablar era de su último invento. Ya no reía, ni menos lloraba. Él mismo se sentía extraño, por lo que decidió tomarse unas vacaciones. A su regreso, notó que seguía igual, de alguna manera sentía que le faltaba algo, volvió a su laboratorio donde estaba "I"; el robot tomaba café. Luego de unos momentos de observar a su gemelo robot, se dió cuenta que él sí reía y era como él mismo antes de comenzar el proyecto. El científico no comprendía como su personalidad se había traspasado de él al robot, quizás fue el trabajo arduo o un milagro, él no lo sabía, porque al ser científico no entendía estos sucesos increíbles. Se sentía inútil, y para peor, sentía que el robot podría reemplazarlo, era tan real que nadie lo notaría. Se decidió, fue a su casa, cenó con su familia, les dijo que los quería y volvió al laboratorio, ahí le pidió al robot algo que ni él podría hacer; le pidió que lo matara...

miércoles, 24 de octubre de 2007

Sueños vividos

Ni siquiera se dio el tiempo de apagar el despertador, apenas abrió los ojos, Martín salió disparado de su pieza. Sentía algo en el estómago que le decía que corriera. Al salir de su casa (en pijama) corrió kilómetros, hasta llegar al río más cercano. Al verlo, sintió que una tranquilidad enorme envolvía su cuerpo, quiso regresar, pero sabía que el pertenecía al río. Tomó un bocanazo de aire y se lanzó, pudo sentir las piedras del río chocando con su cabeza, el olor de la sangre derramada, pudo sentir la muerte. Al mismo tiempo sentía un ruido molesto...el despertador sonaba y Martín despertaba de nuevo con su jaqueca habitual.

viernes, 5 de octubre de 2007

De Mujeres 2

María Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga.
Se casó con un mocetón grande y fornido, un poco torpe, lleno de ideas honoríficas, reglamentadas como árboles de paseo. Pero la parte que ella casó era su parte que se llamaba María.
Su parte Olga permanecía soltera y luego tomó un amante que vivía en adoración ante sus ojos.

Ella no podía comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. María era fiel, perfectamente fiel.
¿Qué tenía él que meterse con Olga? Ella no comprendía que él no comprendiera. María cumplía con su deber, la parte Olga adoraba a su amante.
¿Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo?

Así, cuando el marido cogió el revólver, ella abrió los ojos enormes, no asustados sino llenos de asombro, por no poder entender un gesto tan absurdo.
Pero sucedió que el marido se equivocó y mató a María, a la parte suya, en vez de matar a la otra.

Olga continuó viviendo en brazos de su amante, y creo que aún sigue muy feliz, muy feliz, sintiendo sólo que es un poco zurda.

jueves, 4 de octubre de 2007

A mis lectores

como podran ver aquí escribo mucho menos... así que porque no me ayudan y me sujieren algun tema para hacer una minificcion jejeje porque ami se me estan acabando jjojo

bueno chau

La feria del condado

Ocurrió que mientras visitaba una feria de ganado, y por circunstancias que no vienen al caso, me mordió un burro radioactivo. Obviamente adquirí sus poderes, pero no creí conveniente darme a conocer haciéndome llamar el Hombre Burro, asi que decidí mantener el anonimato. Siempre intenté ocultar mis poderes, pero creo que en las reuniones de trabajo algunas de mis intervenciones hacían sospechar, en ocasiones, a alguno de los asistentes. Fue así como, poco a poco, supe aprovechar mis habilidades adquiridas para ir escalando posiciones. Hoy, que ya domino el mundo, podré desvelar por fin ante mis súbditos mi verdadera identidad.