jueves, 21 de junio de 2007
Jugando con la Muerte
Cuando se murió, sus amigos y familiares hicieron como que no se daban cuenta, y seguían invitándole a comer o a salir de farra o al cine. Él nunca había sido persona de llevar la contraria, y ahora que estaba muerto menos aun, así que les dejaba hacer, y se lo tomaba como una de esas bromas donde todos se ponen de acuerdo para hacerte volver loco. -No tienes buena cara – le decían para hacerle rabiar. Al final, de tanto seguir la broma, sus amigos llegaron a dudar de que estuviera muerto realmente. Pero lo estaba, si, igual que ellos.
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1 comentario:
oye, el tuyo no es muy normal k digamos, pero esta chido, me hiciste reir. me gusto! saludos
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